La domótica está cada vez más extendida en nuestro día a día. Tenemos dispositivos muy variados, como son bombillas, enchufes y otros aparatos. Los podemos controlar de forma remota y decidir cuándo encenderlos, por ejemplo. Pero para ello vamos a tener varias opciones. Una de ellas es utilizar un controlador de domótica o centro de domótica. Vamos a hablar de cómo funcionan y si realmente son útiles o no para tener en tu vivienda.
Controladores de domótica
Un controlador de domótica es un dispositivo al que vas a poder conectar otros aparatos. Por ejemplo cámaras de seguridad, bombillas inteligentes, enchufes y otros muchos. Funcionan mediante Z-Wave, que es una tecnología que permite la interconexión inalámbrica entre dispositivos de domótica. Es similar al Bluetooth.
Su función es permitir acceder al control remoto de determinados aparatos que no puedan ser controlados directamente a través de aplicación de móvil. Por ejemplo una bombilla que no tenga Wi-Fi y sí Z-Wave. Esa bombilla, o cualquier otro dispositivo compatible, se van a conectar al centro de domótica. El controlador a su vez se conecta al router y vas a poder controlarlo mediante aplicación de móvil para acceder al resto de dispositivos.
Podemos decir que son muy útiles para tener una red Z-Wave en casa. Una serie de dispositivos que usen este protocolo para conectarse entre sí. Si no tienes bombillas o enchufes con Wi-Fi y sí que utilicen esta tecnología, es buena idea para poder gestionarlos correctamente.
Debes tener en cuenta que no todos los controladores de domótica son iguales. Vas a encontrar muchas opciones en el mercado y verás diferencias como la cantidad de dispositivos que puedes tener conectados, la compatibilidad o el poder usar también otras tecnologías como Bluetooth, además de Z-Wave.
Estos son algunos ejemplos:
Por qué son útiles
Más allá de poder ser la única opción para controlar dispositivos de forma remota que no tengan Wi-Fi, también es interesante tener un controlador domótico por otras razones. Por ejemplo para poder conectar muchos dispositivos sin problemas. Si conectaras decenas de aparatos a tu router Wi-Fi, eso podría causar problemas. Dependerá también del router que tengas, pero cuando conectes muchas cosas podría empezar a ir mal.
Para evitar que es ocurra, un controlador de domótica es buena solución. Hay modelos que permiten conectar hasta 200 dispositivos y poder controlarlos sin temor a que se sature la red Wi-Fi. Además, algunos modelos permiten conectar dispositivos muy diversos, que utilicen tecnologías diferentes para comunicarse entre sí.
Pero no siempre son aparatos que realmente van a tener utilidad. Si en tu caso tienes una vivienda domotizada y cuentas con bombillas con Wi-Fi, enchufes y otros aparatos, los cuales puedes controlar desde su propia aplicación, realmente no necesitas un controlador de domótica. Vas a poder usar el móvil para programar el encendido o apagado, configurarlos o realizar cualquier cambio sin nada adicional.
En definitiva, como ves contar con un centro de domótica puede ser necesario e incluso aconsejable en ocasiones. Sin embargo en muchas circunstancias realmente no lo vas a necesitar y vas a poder conectar esos aparatos directamente al router y gestionarlos desde su propia aplicación de forma remota. Por ejemplo una bombilla inteligente, enchufe, etc.
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