Si bien necesita entrenamiento previo e individual, este decodificador semántico, no solo traduce la actividad cerebral y la convierte en texto, también comprende el sentido de la frase para darle contexto.
Durante décadas, sino siglos, la capacidad de leer la mente, ha sido perseguida por científicos y, para qué negarlo, por sistemas políticos. Ahora, un nuevo sistema de inteligencia artificial llamado decodificador semántico puede traducir la actividad cerebral de una persona, mientras escucha una historia o imagina que cuenta una y convertirla en un texto continuo. El sistema, desarrollado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin, podría ayudar a las personas mentalmente conscientes pero que no pueden hablar (aquellas que sufrieron derrames cerebrales por ejemplo), a comunicarse de manera inteligible nuevamente. El decodificador semántico se basa en gran parte en un programa de inteligencia artificial similar a ChatGPT de Open AI y Bard de Google
El estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, fue dirigido por Jerry Tang y Alex Huth señala algunas diferencias claves del decodificador semántico frente a otros modelos. Por ejemplo, no requiere que los sujetos tengan implantes quirúrgicos, lo que hace que el proceso no sea invasivo. Los participantes tampoco necesitan usar solo palabras de una lista prescrita.
La actividad cerebral se mide usando un escáner fMRI después de un extenso entrenamiento del decodificador, en el cual el individuo escucha al menos 15 horas de podcasts en el escáner. Más tarde, siempre que el participante esté abierto a que se decodifiquen sus pensamientos, escuchar una nueva historia o imaginarse contando una historia le permite a la máquina generar el texto correspondiente solo a partir de la actividad cerebral.
«Para un método no invasivo, este es un verdadero avance en comparación con lo que se ha hecho antes, que generalmente son palabras sueltas u oraciones cortas – señala Huth en un comunicado –. Estamos logrando que el modelo decodifique un lenguaje continuo durante largos períodos de tiempo con ideas complicadas».
Lo interesante es que el resultado no es una transcripción palabra por palabra. El equipo de Huth lo ha diseñado para capturar la esencia de lo que se dice o piensa, aunque sea de manera imperfecta. Por ejemplo, en los experimentos, los pensamientos de un participante eran: «Todavía no tengo mi permiso de conducir» y el decodificador lo traducía como: «Ni siquiera ha comenzado a aprender a conducir todavía». Escuchar las palabras como: «No sabía si gritar, llorar o huir y en lugar de eso, dije: ‘¡Déjame en paz!». Esto se decodificó como «Empecé a gritar y llorar, y luego simplemente dije: ‘ Te dije que me dejaras en paz».
No puede ser usado sin consentimiento
Otro aspecto interesante es que funciona solo con participantes cooperativos, es decir que saben que van a usar el sistema y están de acuerdo con ello. Al mismo tiempo los resultados de quienes no habían recibido el entrenamiento, resultaban ininteligibles y también era posible resistirse a la “decodificación” pensando en cualquier otra cosa, aunque siguieran escuchando un relato.
«Nos tomamos muy en serio las preocupaciones de que podría usarse para malos propósitos y hemos trabajado para evitarlo – concluye Tang –. Queremos asegurarnos de que las personas solo usen este tipo de tecnologías cuando quieran y que les ayuden. De hecho esta tecnología está diseñada para no ser utilizada en alguien sin que lo sepa, por ejemplo, por un régimen autoritario que interroga a los presos políticos o por un empleador que espía a los empleados. El sistema tiene que ser ampliamente capacitado en un tema voluntario en una instalación con equipo muy específico. El voluntario necesita pasar hasta 15 horas en un escáner de resonancia magnética, estar perfectamente quieto y prestar buena atención a las historias que está escuchando antes de que esto realmente funcione bien».
Sin duda se trata de un gran avance que permitirá una comunicación mucho mejor con pacientes que han sufrido derrames, pero aún estamos muy lejos de considerarlo telepatía.
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