En los últimos años, las Smart TV se han convertido en el dispositivo del hogar que más ancho de banda consume a lo largo del día. Cuando estamos viendo una película o serie de cualquier plataforma como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+ e incluso si vemos Plex usando un NAS donde tenemos el contenido multimedia, el ancho de banda que consume la TV puede superar fácilmente los 50Mbps, algo excesivo si no tenemos la red inalámbrica bien dimensionada. Si utilizas tu Smart TV por WiFi y tienes problemas de parones mientras estás viendo una película o serie, seguramente necesites un repetidor WiFi.
Los repetidores WiFi son los dispositivos más baratos para mejorar la red inalámbrica en nuestro hogar, pero disponen de tres funciones principalmente. La primera función es la de ampliar la red inalámbrica WiFi, cogiendo la red principal y repitiéndola para llegar hasta el último rincón de nuestro hogar. La segunda función es la que usarlo como punto de acceso WiFi, conectando el repetidor por cable a la red local (ya sea a un switch o al router). La tercera función es la que nos interesa en este caso, y es que podemos usarlo como si fuera un «puente» de la red WiFi para proporcionar conexión por cable.
La mejor forma de conectar tu Smart TV
La mejor forma de conectar tu smart TV a Internet es usando un cable de red Ethernet, de esta forma, podremos conectar la TV directamente al router WiFi que tengamos en nuestro hogar. Esta forma de conexión es muy estable tanto en términos de velocidad como de latencia, ideal para no tener ningún tipo de «parón» mientras vemos contenido multimedia. Notaremos la mejoría, sobre todo, en aquellos servicios que requieran un mayor ancho de banda, por ejemplo, cuando reproducimos contenido en resolución 4K.
Aunque hay algunas TV que nos permiten conectarnos por WiFi a una mayor velocidad que la conexión Ethernet, por ejemplo, si la TV tiene Wi-Fi 6 y soporta la banda de 6GHz, lo más normal es que esta TV pueda conectarse a una velocidad teórica de hasta 600Mbps en la banda de 5GHz. Sin embargo, esta velocidad es «teórica», y entre las pérdidas por la cobertura inalámbrica, por interferencias, por el uso de la red WiFi por parte de otros clientes inalámbricos simultáneamente, la velocidad real que podemos conseguir ronda los 300Mbps como máximo.
Esta cifra es superior que el típico puerto Fast-Ethernet a 100Mbps que tienen las Smart TV de gama baja y media, porque los modelos 4K de gama alta ya incorporan conectividad Gigabit Ethernet (hasta 1Gbps de velocidad). No obstante, es mejor tener una conexión estable de 100Mbps por cable, antes que tener una conexión a 300Mbps por WiFi.
¿Y si no puedo conectarme por cable al router?
Si no puedes conectarte directamente por cable al router, y la conexión inalámbrica de tu Smart TV no es demasiado buena o estás muy lejos del router WiFi y tienes poca señal, una muy buena alternativa es comprar un repetidor WiFi y conectarlo por cable de red Ethernet a esta TV. En este escenario, podemos comprar un repetidor WiFi que colocaremos cerca de la TV donde necesitamos conectarnos a Internet, configuraremos el dispositivo para ampliar la señal inalámbrica de nuestro router principal, pero la TV la conectaremos por cable directamente al repetidor WiFi haciendo la función de «puente».
Nunca debemos conectar una Smart TV o TV Box a un repetidor por WiFi, porque estamos perdiendo mucho ancho de banda debido a este «salto» del repetidor, concretamente perdemos la mitad de la velocidad aproximadamente, además, aumentará la latencia de la conexión. La mejor forma de ayudarnos con un repetidor WiFi, es conectar la TV por cable a este dispositivo, así tendremos a nuestra disposición todo el ancho de banda de la red inalámbrica. En el caso de que tengas varios equipos en tu salón que necesiten una conexión a Internet, como la TV, decodificador y TV Box, entonces tendrás que comprar un switch y conectarlo al repetidor, de modo que se utilice como un «ladrón» de puertos Ethernet y conectar ahí todos los dispositivos que necesitemos.
Actualmente existen repetidores WiFi que disponen más de un puerto Ethernet para la LAN, esto es perfecto para poder conectarnos por cable a la red local, y usar el otro puerto para conectar un dispositivo final. De esta manera, podemos usar el repetidor como punto de acceso WiFi y también como «bridge» donde conectar el dispositivo final, y todo ello sin necesidad de un switch.
Tal y como podéis ver, existen diferentes maneras de conectar nuestra TV a Internet (por cable o WiFi), pero siempre deberíamos usar el cable ya sea al router principal o a un repetidor WiFi si tenemos poca cobertura WiFi del router principal.
El artículo ¿Es buena idea comprar un repetidor WiFi para conectar una Smart TV? No siempre se publicó en RedesZone.
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