Ahorrar en la factura de la luz es un objetivo para muchas familias cada mes. Hay muchos electrodomésticos que pueden hacer que el coste se dispare si los usamos mal. Además, en determinadas épocas puede ser aún más importante tomar ciertas medidas. Por ello, en este artículo vamos a hablarte de algunos errores que cometes en verano, pensando que ahorras energía, y hacen que tu gasto de electricidad aumente.
A veces, simplemente con hacer algunos pequeños cambios puedes notar un ahorro importante. Puedes ver que el consumo de electricidad baja si regulas la temperatura, cambias el modo de algunos electrodomésticos o utilizas bombillas LED. Pero en ocasiones, todo esto lo debes adaptar a la época del año.
Errores al ahorrar luz en verano
Cualquier época del año es buena para ahorrar energía. Sin embargo, el mayor gasto suele aparecer cuando tenemos temperaturas más extremas. Esto ocurre en invierno, cuando tenemos que encender la calefacción o poner estufas, pero también en verano, que es cuando tiramos de aire acondicionado.
Apagar el aire cuando no toca
Un error común es apagar el aire acondicionado para, no mucho después, volver a encenderlo. Podemos pensar que estamos ahorrando energía. De hecho, está claro que cualquier aparato apagado no va a gastar electricidad. Pero claro, si lo encendemos luego entonces se puede producir un efecto rebote y ser peor.
¿Qué es lo que ocurre? Hemos tenido el aire puesto un rato, ha logrado bajar la temperatura y decidimos apagarlo. Esa habitación va a empezar a calentarse. Cuando lo encendamos de nuevo, el aire va a tener que recuperar la temperatura perdida. Va a poner el compresor nuevamente a tope y eso va a hacer que gastemos luz. Por tanto, piensa bien si te compensa o no apagar el aire según cuánto tiempo vaya a ser.
Mantener el termostato igual
Otro fallo es mantener el termostato a la misma temperatura que en invierno. Es un error, ya que las condiciones aquí cambian. Tal vez en invierno lo tengas puesto a 19 o 20 grados, pero fuera de casa va a hacer mucho frío. En cambio, en verano hace mucho calor y realmente debemos ponerlo a más temperatura.
Lo ideal es no poner el aire acondicionado a menos de 24 o 25 grados en verano, si quieres ahorrar todo lo posible electricidad. Por tanto, no lo puedes mantener a la misma temperatura que pondrías en meses como diciembre o enero. Debes adaptarlo a la época en la que estás y así poder ahorrar.
Dejar la temperatura del frigo
Algo similar ocurre con la temperatura del frigorífico. Crees que ahorras luz poniéndolo a 6 grados, por ejemplo, pero realmente en verano siempre debes bajarlo 1 grado. ¿El motivo? Al hacer más calor fuera, cada vez que abras la puerta va a entrar aire caliente que puede afectar a los alimentos que tengas guardados.
El frigorífico va a tener que trabajar más para volver a bajar la temperatura. Por eso no es recomendable abrir mucho la puerta. Nuestro consejo es que, si por ejemplo en invierno tienes el frigorífico puesto a 6 grados, en verano lo bajes a 5 grados. Eso te ayudará a ahorrar en función de la época del año, pero también a mantener bien los alimentos.
En definitiva, como ves estos son algunos errores que puedes estar cometiendo en verano para ahorrar electricidad. Si usas la domótica, es buena idea analizar la red Wi-Fi y conseguir que funcione correctamente. Eso te ayudará a tener conexión en cualquier lugar y no tener problemas.
El artículo Intentas ahorrar luz, pero lo haces mal; estos errores cometes en verano se publicó en RedesZone.
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