Si utilizas Google Drive en tu día a día, es probable que almacenes muchos archivos. Algunos de ellos podrían llegar a suponer un problema a medio o largo plazo. Pueden afectar a tu privacidad o seguridad. Te vamos a hablar de cuáles son los principales, para que puedas controlarlos mejor o incluso eliminarlos. Si terminan en malas manos, es cuando podrías tener problemas importantes y conviene evitarlos.
Aunque nos centremos en Drive, por ser la plataforma más popular hoy en día, esto mismo podría ocurrir en otras como OneDrive o Dropbox. Por tanto, conviene revisar todo lo que almacenes en la nube y evitar así problemas que afecten a tu privacidad en la red o incluso la de terceras personas.
Archivos de Drive que pueden ser problemáticos
El riesgo de tener archivos alojados en la nube es que podrían terminar en malas manos. Esto puede pasar por diferentes motivos y uno de ellos es que te roben la cuenta. También podrías dejarla abierta en algún equipo ajeno, que haya alguna filtración de datos, problema de la propia plataforma, etc.
Información confidencial
Lo primero que puede pasar es que tengas información confidencial guardada en Drive. Tal vez subiste en algún momento documentos personales, como puede ser una copia de tu DNI, de alguna tarjeta bancaria o de cualquier informe que contenga datos sensibles y que pueda ser un problema si termina en malas manos.
Aunque sobre el papel sea una plataforma segura, como hemos explicado puede haber problemas que pongan en riesgo todos los archivos que haya almacenados. Podrías cometer algún error, que alguien ataque ese servicio, etc.
Documentos compartidos con terceros
Otro problema son los posibles documentos que subas y que compartas con terceros. Especialmente, cuidado con todo lo que pueda contener datos personales e información sensible. Nuevamente, si eso quedara expuesto podría comprometer tu seguridad y los atacantes tendrían mayor facilidad para engañarte.
¿Qué puede pasar? Tal vez la otra persona con la que compartes esos datos, en un momento dado comete algún error. Puede que algún intruso logre entrar en su cuenta, que publique por equivocación algún documento que hayas compartido previamente, etc.
Archivos de texto con contraseñas
Es un error grave, pero lo cierto es que muchos usuarios hacen esto. Tienen ahí un documento de texto con contraseñas para entrar en cuentas de todo tipo y así no tener que memorizarla. Básicamente, usar como gestor de contraseñas el almacenamiento de Google Drive. Es cómodo, pero no es la mejor solución.
Lo que puede ocurrir es que ese documento quede expuesto. Alguien podría entrar en tu cuenta y ver todas las demás contraseñas. Esto puede ocurrir si, por ejemplo, dejas la sesión abierta en algún ordenador. Incluso podría haber alguna filtración sin que hayas cometido algún error personal.
Información de terceros
Tampoco deberías guardar documentos que contengan información de terceros. Pueden ser de compañeros de trabajo, de datos de una organización, de amigos o familiares, etc. Aunque creas que esos archivos están seguros, como en todos los casos anteriores siempre podría haber algún problema que provoque que queden expuestos.
Lo mejor es que limites cualquier información de terceros que tengas almacenada en la nube. Cuidado con esto. Te ayudará a evitar problemas a nivel personal, pero también que puedan afectar a otros.
En definitiva, estos son algunos tipos de archivos que deberías evitar en Google Drive. Revisa siempre muy bien qué tienes almacenado y no caigas en el error de dejar documentos que puedan terminar expuestos y te afecte. Es importante también evitar los archivos compartidos Spam de Drive.
El artículo Estos archivos que guardas en Drive pueden terminar siendo un problema para ti se publicó en RedesZone.
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