Los enchufes inteligentes son dispositivos de domótica que pueden resultar muy interesantes. Son sencillos de usar, económicos y le puedes dar bastantes usos. Ahora bien, es importante que sepas que hay determinados momentos en los que no te van a servir de nada. No vas a poder tener el control que te gustaría y va a ser un gasto absurdo si realmente quieres usarlo para ello. En este artículo te explicamos cuándo no te van a servir.
Cuándo no sirve de nada usar un enchufe con Wi-Fi
Con un enchufe inteligente vas a poder controlar ciertos aparatos. Por ejemplo vas a poder encender o apagar algo de forma remota o programarlo. También sirven para controlar el consumo de un electrodoméstico, algo muy útil para saber en todo momento cuánta electricidad gasta e incluso llegar a ahorrar. Pero hay casos en los que no sirve de nada.
Controlar la televisión
Un ejemplo es poder controlar la televisión con un enchufe inteligente. Si bien hay modelos concretos en los que sí vas a poder encender o apagar la TV, en la mayoría de casos no vas a poder. Lo único que podrás es mantenerla en Stand By o no. Es decir, que esté el LED rojo encendido o no.
No vas a poder controlar a través de un enchufe inteligente qué canal emite o incluso que la pantalla esté realmente encendida. Sí podrás apagarla, pero no encenderla. Es decir, podrías dejar un canal emitiendo y a través de un enchufe inteligente apagar la televisión. Pero al encenderla va a estar en Stand By en la mayoría de modelos.
Subir o bajar la temperatura de aires acondicionados o estufas
Tampoco vas a poder tener un control sobre un aire acondicionado o una estufa. Sí vas a poder encender o apagar esos aparatos, pero nada más. Cualquier dispositivo que tenga un botón físico que debas pulsar para poner otro nivel o bajar y subir la temperatura, no vas a poder hacerlo con un enchufe inteligente.
Por ejemplo, puedes dejar programado el aire acondicionado a 22 grados y a través de un enchufe inteligente apagar o encender el dispositivo. Pero no vas a poder ponerlo a 23 o 21 grados, por ejemplo. Igual que en una estufa no vas a poder hacer que caliente más o menos simplemente a través de un enchufe con Wi-Fi.
Ahorrar con aparatos que consumen poco
Usar enchufes inteligentes para ahorrar energía es buena idea en muchos casos. Por lo menos vas a poder tener un control sobre cuánto gasta un electrodoméstico en concreto, como puede ser un microondas o la propia televisión. Pero hay casos en los que realmente esto no merece la pena y vas a gastar más electricidad.
Un ejemplo claro es una bombilla. Podrías decidir conectar una lámpara a un enchufe inteligente para controlar el consumo y gastar menos electricidad al apagarla o encenderla en remoto. El problema es que ese enchufe con Wi-Fi también va a consumir luz. Aunque sea poco, algo va a gastar. No merece la pena con aparatos que consuman tan poca electricidad.
Encender el ordenador
Si pretendes encender el ordenador de forma remota, tampoco vas a poder hacerlo. Como en el caso de la televisión, lo que sí podrías hacer es apagarlo. Ahora bien, no es recomendable apagar de golpe un ordenador. Es básicamente igual que si lo desconectas de golpe del enchufe de la pared.
Sí es cierto que puedes configurar Wake on LAN en tu ordenador, que sirve para encenderlo de forma remota. Pero no es algo que se pueda realizar sin los conocimientos necesarios y simplemente con el enchufe inteligente no vas a poder usar esta función sin más.
Como ves, utilizar un enchufe inteligente tiene sus ventajas pero debes saber que tiene también limitaciones. Es importante que lo uses correctamente y que tengas en cuenta siempre para qué lo vas a utilizar y ver si realmente va a ser útil o no. Siempre debes evitar cortes en el Wi-Fi al usar estos enchufes.
El artículo ¡Que no te engañen! En estos casos es absurdo usar enchufes inteligentes se publicó en RedesZone.
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