Si utilizas un repetidor Wi-Fi para mejorar la señal inalámbrica en tu hogar, vas a querer que funcione correctamente. Vas a querer conseguir una buena velocidad, además de un rendimiento que permita conectar otros aparatos sin problemas. Para que esto ocurra, es importante cuidarlo y vamos a darte algunas recomendaciones interesantes y que puedes poner en práctica fácilmente.
El objetivo es conseguir un buen rendimiento a corto plazo, pero también alargar la vida útil del repetidor inalámbrico y que dure lo máximo posible. De esta forma, evitarás tener que reemplazarlo si empieza a fallar o directamente deja de funcionar. Solo con tener en cuenta algunos consejos que vamos a darte, vas a ver que puedes conseguir que el aparato esté más cuidado.
Consejos para alargar la vida útil del repetidor
Hay que tener en cuenta que no todos los repetidores Wi-Fi son iguales. Vas a encontrarte con modelos que tienen mayor velocidad máxima, los hay doble banda o no, mayor capacidad para conectar aparatos al mismo tiempo… Sea cual sea el aparato que utilices, siempre vas a poder realizar ajustes para cuidarlo al máximo.
Evitar que se sobrecaliente
Lo primero que debes tener en cuenta para cuidar el repetidor, es evitar que se sobrecaliente. Esto es esencial para que funcione correctamente, pero también lo es para alargar la vida útil y evitar que deje de funcionar. Si se sobrecalienta, vas a notar que el aparato pierde potencia y que no funciona como debería.
Para evitar que esto ocurra, puedes tener en cuenta algunos consejos. Por ejemplo, puedes evitar ponerlo cerca de una ventana, por donde entre luz directa del sol. Tampoco deberías ponerlo cerca de otros aparatos que desprendan calor, ya que van a provocar un efecto negativo en tu repetidor Wi-Fi.
Tenerlo actualizado
Por supuesto, también deberías tenerlo actualizado correctamente. Al igual que harías con el router y cualquier otro aparato, es necesario que tengas las últimas versiones siempre instaladas. Eso te ayudará a cuidarlo correctamente y evitar muchos problemas que puedan afectar al funcionamiento.
Va a ser esencial también por seguridad, ya que podrías corregir ciertos problemas que pueden explotar. Por tanto, asegúrate de que tienes el firmware actualizado y revisa siempre en busca de nuevas versiones que puedas instalar.
Enchúfalo directamente a la corriente
Con esto nos referimos a que no lo enchufes a una regleta, donde además puede haber otros aparatos. Esto podría provocar problemas y disminuir la vida útil del repetidor Wi-Fi. Especialmente, si esa regleta es de mala calidad es cuando más problemas puede haber y no conviene usar estos aparatos.
Lo mejor es que lo conectes a un enchufe alejado de interferencias y otros aparatos que puedan afectar negativamente. Funcionará mejor la conexión Wi-Fi, al mismo tiempo que evitarás problema que puedan limitar la vida útil del aparato y provocar que tengas que comprar otro antes de tiempo.
Si no lo usas, apágalo
No significa que tengas que estar continuamente apagándolo, sino que lo hagas cuando vayas a estar un tiempo sin usarlo. Por ejemplo, si vas a irte de vacaciones y vas a estar varios días o semanas fuera, realmente no necesitas que esté conectado a la corriente y funcionando. En esos casos, puedes aprovechar.
Esto es útil para evitar un desgaste innecesario, además de cubrirte en caso de que surja alguna vulnerabilidad o problema y no puedas actuar para solucionarlo. Al igual que harías con el router, si lo apagas evitarás riesgos de este tipo. Incluso podrás ahorrar energía, ya que no va a estar conectado sin que lo utilices.
En definitiva, con todo esto que hemos mostrado vas a poder cuidar el repetidor Wi-Fi y lograr que funcione mejor por más tiempo. Van a ayudarte a tener Internet en toda la casa, pero para lograrlo es clave que estén en buen estado.
El artículo Así debes cuidar tu repetidor Wi-Fi y evitar una mala conexión se publicó en RedesZone.
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