¿Has notado que tu navegador va más lento de lo normal? Suele pasar que en uno de los navegadores más usados del planeta, Google Chrome, puede ser muy práctico para realizar tus búsquedas y navegar de forma fluida por cada una de las páginas web. Pero en otras ocasiones suele acarrear numerosos problemas que tenemos que solventar de inmediato si queremos obtener una experiencia óptima y atractiva en nuestro día a día. ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta?
Hoy en día usamos Internet para todo tipo de consultas y Google Chrome es el medio preferible para los internautas a la hora de acceder a la red de redes. De hecho, según los últimos datos registrados, este navegador omnipresente supera la cifra de 3.000 millones de usuarios, con un uso en términos porcentuales de más del 60% a nivel global.
Sin embargo, mucha gente desconoce que se pueden realizar varias configuraciones dentro de la herramienta de Google para perfeccionar su rendimiento, ya que a veces nos podemos encontrar algún que otro altercado cuando notamos que no funciona debidamente. Vamos a explicarte por qué suele ocurrir, pero de momento debes anotar uno de los métodos más factibles para evitar posibles fallos en su ejecución: la desactivación de ciertas extensiones.
Las extensiones más problemáticas de Google Chrome
Un informe elaborado por DebugBear, un servicio de monitoreo del rendimiento de los portales web, ha vaticinado que el cúmulo de extensiones que se instalan en Google Chrome impiden que rinda de manera eficiente. No obstante, siempre va a depender de cuán sea el tamaño de esa extensión y la potencia requerida para ejecutarse.
Así, se ha puesto en marcha la evaluación de las 5.000 principales extensiones de Chrome para medir su impacto en el procesamiento de la CPU y el tiempo que tarda cada web en cargar por completo. Eso sí, todo va a depender del contenido que incluya ese portal, si hay vídeos, imágenes, etc.
Al parecer, las extensiones que más causan estos problemas de demora de carga de las diferentes páginas web suelen ser las que llevan integradas tipología de Inteligencia Artificial o aquellas destinadas a hacer compras. De hecho, hay algunas de ellas que se ejecutan antes de que la página llegue a cargar, lo que lastra mucho la experiencia de usuario y hacen que tu ordenador vaya más lento de lo normal. Y, especialmente, cuando se combinan varias extensiones de este tipo, el rendimiento puede venirse abajo descaradamente.
¿Cuáles son las más efectivas?
Se ha confirmado que las extensiones de bloqueadores de anuncios son las menos problemáticas. Es más, ayudan a reducir la carga de páginas de web si contienen publicidad, aunque no podrás utilizar este tipo de herramientas para ver algunas de ellas porque directamente te impiden el acceso a sus portales.
Por otra parte, existen otras extensiones que, a pesar de que no producen demasiados estragos en el rendimiento de Google Chrome, sí que se recomiendan desinstalarlas con el fin de proteger la seguridad del usuario, ya que suelen recopilar datos sensibles, como la marca reconocida AVG.
Además, se recomienda que se desinstalen extensiones que no se suelen usar para así asegurar el rendimiento del navegador. En el caso de que quieras saber el impacto de cada una de ellas y cómo afecta a la potencia del navegador, te remitimos a la web de búsqueda que facilita DebugBear a cualquiera que desee visitarla.
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