El concepto de motos híbridas no es algo especialmente nuevo, pero sí que es una parte importante de la movilidad de la que poco a poco se va desarrollando. Lo vemos con los diferentes fabricantes, que al igual que los vehículos de mecánica híbrida y eléctrica, también se van posicionando favorablemente de su lado. Conocemos cómo son y qué las hace tan particulares.
Las motos híbridas se encuentran en pleno desarrollo
En el campo de las motos hablamos mucho de las que son de combustión o de las que funcionan solo con motores eléctricos. Sin embargo, también en el mundo de las dos ruedas existen las opciones híbridas. Así, es conocido que en coches el primero con tecnología híbrida fue el Toyota Prius, datado en 1997.
A partir de entonces, con este tipo de motorizaciones cada vez mejor vistas, fueron surgiendo diferentes vehículos que dotaron a esta especialidad de una manera todavía más prestacional. Sin embargo, y aunque el segmento de la motocicleta ya estudiaba su paso, tuvieron que pasar 12 años hasta que vimos la primera moto de estas características, la cual allanó el terreno hacia las motos híbridas.
En su momento, y como uno de los descubrimientos más interesantes de por aquel entonces, nació la Piaggio MP3 Hybrid. Lo hizo en 2009, estudiando una tecnología que, aunque ya estaba lo suficientemente avanzada en los coches, se optó por hacerlo con el mismo funcionamiento de aquel Prius de finales de los 90′. Con ella fue muy fácil investigar para los modelos y tipos venideros, puesto que nacieron errores propios de la juventud.
Todo ello, probablemente, con el que el proyecto menos logrado de la marca italiana. En ella se observaron problemas mecánicos de diferente índole. Pese a los continuos avances, finalmente Piaggio se retiró de la fabricación y producción de a motos híbridas para adentrarse en ellas más adelante (aún sin éxito). Pero, ¿cómo han ido evolucionando? ¿Cómo funcionan actualmente?
Qué son y cómo funcionan
Sobre ellas tenemos que decir que, debido a que todavía están en pleno desarrollo, están menos extendidas que sus hermanos mayores de cuatro ruedas. Por lo que es normal que todavía no tengamos una idea propia de cómo son y de cómo funcionan. De hecho, y si comparamos los spots televisivos, es muy poco frecuente que nos encontremos hoy con anuncios sobre ellas.
Pero vayamos al principio. Este tipo de motocicletas, de la misma forma que sucede en los coches, usan un sistema de propulsión combinado. Esta es la combinación entre un motor eléctrico y uno de combustión, el cual tiene como objetivo reducir el consumo de gasolina y reducir su emisión de gases contaminantes.
Con esta configuración, la moto puede aprovechar ambas fuentes para obtener energía y moverse de forma económica, sin sacrificar su rendimiento. Como tal, se ve como una alternativa muy beneficiosa ante las motos convencionales, sobre todo por sus buenas prestaciones medioambientales, que es lo que ha hecho que su apuesta haya ido con una presencia cada vez mayor.
Es cierto que, de momento, no todas las marcas han ido enfocándose hacia esta tecnología (sólo hay tres modelos), pero sí porque se presente en sus hojas de ruta. Ya no sólo para el futuro, que también, sino para la actualidad. Una de las firmas que han optado por ellas es la de Kawasaki, marca japonesa referencia en las motocicletas de combustión. En su caso, la de Tokio es la que más está viendo en ellas como la solución más próxima, también como opción a las eléctricas, que sí tienen una mayor disposición.
Especificaciones técnicas
Entonces, ¿qué es lo que hace de ellas que sean menos vistas? Principalmente, la falta de espacio (no hay el suficiente para meter dos motores) y el peso, aquí bastante mayor de sus variantes alternativas. Aun así, también es preciso explicar que las motos híbridas tienen ventajas frente a las motocicletas tradicionales, pero también alguna frente a las motocicletas 100% eléctricas.
¿Por qué? Pues por una cuestión de conveniencia, al menos hasta que dejemos atrás los combustibles fósiles, algo inevitable en el futuro. Lo más habitual en ellas es utilizar el motor eléctrico para el transporte y las ciudades y utilizar los combustibles fósiles para los viajes interurbanos. Viajes en los que tenemos que aumentar la velocidad, donde hacerlo por autovía o autopista será más eficiente al utilizar los combustibles de gasolina o diesel.
Por otro lado, en ciudades, que es donde se necesita menos velocidad, es más interesante utilizar el motor eléctrico. Es ahí donde más rendimiento se les puede sacar. Un rendimiento y productividad que es algo escaso de lo que se puede atender en otros segmentos. Y en el caso de las híbridas la diferencia es algo abultada.
Por norma general, estas todavía no cuentan con potencias muy elevadas, sino más bien lo contrario. Por ejemplo, en el caso de PCX Hybrid, de Honda, una de las pocas que de este tipo se comercializan en España, sus potencias llegan hasta los 100 km/h. En ella contamos con una cilindrada de 150 cc con un motor eléctrico que otorga 10,6 kw, el equivalente al 14,5 CV.
En lo que respecta a sus autonomías, la mayor parte de estos vehículos suelen rondar los 20 y 30 km de recorrido. Luego se encuentra la de Yamaha, que posee un sistema que combina el funcionamiento de los 2 motores: el de combustión de 125 cc y el eléctrico Smart Motor Generator. En su caso, su batería actúa para arrancar la moto y para ayudar al motor de combustión en las fases de aceleración durante unos 3 o 4 segundos máximo. Es decir, la energía eléctrica está para asistir al motor de combustión y de esta manera, reducir consumo y emisiones contaminantes.
Ventajas a tener en cuenta
Por otra parte, sí es que notorio cómo estas motos híbridas suponen grandes ventajas y beneficios frente a las tradicionales, así como a las de mecánica eléctrica. Es más, estas nacieron como la primera alternativa ecológica a la moto 100% de combustión, por lo que es preciso detallar por qué pueden ser favorables en el día a día.
Es más; las motos híbridas tienen mayor autonomía (ya veces potencia) que las eléctricas, esto gracias a su motor de combustión que genera unas prestaciones significativas. El temor que se tiene al avance de las nuevas tecnologías puede ser un impedimento en el desarrollo de las mismas. La diferencia es que es más fácil encontrar surtidores y repostar durante el trayecto si utilizas una moto híbrida.
Mayor autonomía y potencia
Como hemos mencionado, el motor de combustión de estas motos permite que, por regla general, alcancen autonomías mayores y, en ciertos casos, una potencia media que también suele ser superior. Aquí se centran aspectos como las sensaciones al conducir, lo que mostrará porque su entrega de potencia sea algo más suave.
Y es que, si bien en uno eléctrico es bastante habitual ir buscando surtidores cada cierto tiempo de recorrido, en estas es un punto muy característico. Sin embargo, la tecnología de baterías está mejorando cada vez más, de manera que, en unos años, esto puede cambiar.
Cero emisiones
Si atendemos a las híbridas frente a las convencionales, sí. Son unos vehículos que, pese a disponer de un motor de combustión, sus emisiones de gases contaminantes son bastante menores que estas. Esto se explica muy bien debido a que pueden también un motor eléctrico para impulsarse.
Ahí entran tres aspectos fundamentales que están a la orden del día en lo que a movilidad sostenible se refiere. Tres aspectos que vale la pena considerar, sobre todo, para aquellos que están empezando a pensar en pasarse de una térmica a una de estas características.
- Menor ruido cuando usa el motor eléctrico, lo que reduce la contaminación acústica.
- Cero emisiones de gases contaminantes a la atmósfera cuando circula.
- Menor contaminación cuando recarga electricidad, si esta procede de fuentes renovables, claro.
Ahorro económico y de mantenimiento
Este es otro punto muy a su favor. Y es que las motos híbridas se desprenden de varias piezas que funcionan con fluidos, por lo que, a la larga, notaremos cómo les sacamos un provecho mayor con unos gastos bastante menores, más si somos conductores que frecuentan viajes de media distancia.
Aquí se ve, además, que cuando utilizan la parte del combustible fósil no suponen tanto, pero sí se dispara esta tendencia cuando se emplea el motor eléctrico. En ellas se destaca también que, al tener los dos tipos de motores, otorga una ventaja bastante importante en lo que se refiere a la hora de repostar.
Si bien la tendencia actual que hay es la de desarrollar nuevos proyectos cuyos vehículos estén basados en energías 100% renovables y ecológicas, también es verdad que estas tecnologías combinadas seguirán siendo una opción a considerar en el corto plazo, al igual que sucede en los vehículos híbridos.
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