Todo lo que nos han contado de Marte nos hace pensar que es un lugar hostil. Para la vida humana sí, no cabe la menor duda. Pero aquí los terrícolas seguimos empeñados en ir, descubrir qué secretos esconde y ver, si algún día fue habitable o no. También, por qué no, si puede volver a serlo algún día.
El espíritu explorador del ser humano con la ayuda de la tecnología ha logrado que a lo largo de los años podamos descubrir Marte a través de fotografías espectaculares que han ido enviando los diferentes rovers y sondas de la NASA.
Primeras fotografías de Marte
La primera nave espacial en poner rumbo a Marte fue la conocida como Mariner 4. Estuvo orbitando durante 2 días alrededor de Marte y tomó 21 imágenes aproximándose 9.846 kilómetros al planeta rojo.
La misión Viking de la NASA fue más allá y logró aterrizar sin ningún percance una nave espacial en pleno funcionamiento en el planeta. Su objetivo fue lograr imágenes de alta resolución de la superficie, convirtiéndose en las primeras fotos de Marte tomadas desde su superficie.
Telescopio Hubble
Desde su puesta en órbita en 1990, el telescopio Hubble ha tomado fotografías espectaculares de Marte mostrándonos algunas de las instantáneas más asombrosas. Hubble cuenta con varios espectrómetros y 3 cámaras.
Una de sus cámaras es de campo estrecho y fotografía pequeñas zonas del espacio, la segunda es de campo ancho pata inmortalizar fotos de planetas en su totalidad y la tercera es infrarroja.
El robot más avanzado que ha pisado Marte
La misión de la NASA Mars2020 es la encargada del robot Perseverance, que explora la superficie marciana a paso lento pero seguro. A bordo de él, además de cientos de gadgets como taladros y tubos de muestras también va a bordo el Ingenuity, un drone que explora primero por aire las rutas más óptimas que seguirá por tierra el Perseverance. Toda una obra de ingeniería, digna de una serie del espacio, que también tiene sabor español.
Un ejemplo de ello es la estación meteorológica (MEDA), capaz de analizar presiones muy inferiores a las que se registran en La Tierra, concretamente de unos 7 milibares, que suponen el 1% de lo que soportamos en La Tierra. Por otra, se ha desarrollado un circuito integrado capaz de soportar temperaturas más allá de los 55 grados bajo cero para asegurarse del buen funcionamiento de todos los instrumentos en Marte. Además, se ha colaborado en otros proyectos como el análisis remoto de rocas o los sistemas de comunicaciones entre la Perseverance y La Tierra.
Misiones a Marte, puntos de partida
Los puntos de aterrizaje de estas misiones no son escogidos al azar, sino que están milimétricamente estudiados. Aunque una cosa es planificarlo en La Tierra y sobre un programa informático y otra lo que el robot, de forma autónoma, se va a encontrar allí. Porque controlarlos a control remoto a tan largas distancias es una ardua tarea. En las mejores condiciones, la señal Tierra-Marte puede llegar en 3 minutos aproximadamente. En las peores conjunciones, hasta 22 minutos.
Cráter Jezero, lugar de aterrizaje del Perseverance
En el caso del Perseverance, que aterrizó en el cráter de Jezero, se busca principalmente obtener información de agua o vida y por otro lado de obtener y utilizar oxígeno de Marte para futuras misiones, bien para el uso de los astronautas como para regresar a La Tierra y no tener que llevar tanques de oxígeno desde aquí. La atmósfera de marte es un 96% de oxígeno, pero no será fácil.
Cráter Gale, lugar de aterrizaje del Curiosity
El predecesor de la Perseverance, el Curiosity, aterrizó en el cráter Gale, que tiene una gran montaña en el centro y que poseía muchas capas de roca distintas. Esto permitía conocer más acerca de su pasado como planeta incluso de su formación.
Cráter Victoria y Endeavour, descubrimientos del Opportunity
Una de las primeras grandes misiones de la NASA fue la llega al planeta rojo con Opportunity. Ha estado activo 14 años, desde 2004 a 2018 y tiene el récord de distancia en un cuerpo celeste, al ir del cráter Victoria al Endeavour. Con él se quiso estudiar, principalmente, los meteoritos extramarcianos y pistas sobre el agua en el pasado.
Visitar Marte sin salir de La Tierra
La verdad es que las fotografías de Marte enviadas por los diferentes robots que han pisado el planeta rojo a lo largo de los años le dejan a uno con la boca abierta, pero mientras seguimos soñando con viajar algún día a Marte, podemos visitar paisajes similares en nuestro planeta Tierra.
Chile
Uno de los enclaves de La Tierra que más se asemeja al paisaje que podemos encontrarnos en Marte es el desierto de Atacama en Chile. Las condiciones extremadamente secas de este desierto, su majestuoso paisaje rocoso y sus tonos de color anaranjados podrían ser el escenario de cualquier película de ciencia ficción.
Islandia
Siguiendo con localizaciones internacionales, podemos decir que Islandia es uno de los países que cuando uno lo visita por primera vez o simplemente ve una foto en Internet más sensación de estar en otro planeta siente. El país del fuego y el hielo tiene lugares como Landmannalaugar repletos de fumarolas y montañas con tonos rojizos que evocan a un paisaje marciano.
España
Dentro de nuestro país uno de los paisajes desérticos que más puede recordarnos y trasladarnos a Marte se encuentra en Navarra y se llama Bárdenas Reales. Las formas geológicas de este lugar son alucinantes. 42.500 hectáreas de Parque Natural donde barrancos, mesetas y cerros evocan una atmósfera marciana.
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