El correo electrónico cada vez está ganando mayor protagonismo en nuestras vidas. Con la reducción del correo postal por motivos ecológicos, y por la gran ventaja que nos ofrece su inmediatez, lo hace ideal tanto para nuestra vida laboral como privada. En algunas ocasiones, sobre todo si tenemos que mandar un email importante, a veces nos encontramos ante una situación muy frustrante si al final no llega. Entonces recibimos un mensaje de error haciendo que en ese momento seamos incapaces de poder enviar nuestro e-mail. En estas situaciones puede que el culpable tenga que ver con nosotros, o también puede ser el servidor de correo. En este tutorial vamos a ver cómo solucionar los problemas al mandar correos desde Gmail cuando se produce un fallo y no llega nuestro correo a su destino.
Envío emails y no llegan, ¿quién puede ser el culpable?
En el momento que enviamos un correo electrónico, para que el envío se produzca con éxito tienen que intervenir tres actores:
- Nuestro ordenador u otro tipo de equipo.
- La conexión a Internet representada por nuestro router, y otro equipamiento adicional que pudiéramos tener, como, por ejemplo, repetidores Wi-Fi.
- El servidor de correo electrónico.
En contadas ocasiones puede suceder que la culpa del fallo la tenga el propio servidor de correo. No obstante, lo más común es que se trate de un error por nuestra parte, y más adelante os vamos a explicar cómo solucionar la mayoría de ellos, para que podáis mandar correos desde Gmail sin problemas.
Por ejemplo, clientes de e-mail como Gmail suelen tener una disponibilidad del 99.9% a lo largo del año. Esto quiere decir que es muy poco habitual que sus servidores de correo se queden sin servicio. Por lo tanto, lo más habitual será pensar que nuestro problema que impide conectarnos al servidor o comunicarnos correctamente con él tiene su origen en nuestro ordenador o en nuestra conexión a Internet.
Todo lo que debes revisar para solucionar el problema
Teniendo en cuenta que es muy poco probable que el culpable de no poder enviar un correo electrónico sea Gmail, os vamos a dar un listado de puntos que debéis revisar que estén funcionando correctamente, porque si no podemos enviar emails es muy probable que nosotros seamos los culpables.
Comprueba que tu conexión a Internet funciona correctamente
Si tenemos cortes esporádicos en nuestra conexión a Internet, pueden provocar que al mandar correos desde Gmail no lleguen a sus destinatarios correctamente. Por ejemplo, si estamos lejos del router conectado por Wi-Fi podemos llegar a tener problemas porque no nos llega bien la señal. En esos casos lo recomendable sería usar la banda de 2.4 GHz que soporta mejor la distancia, y además, ganas en estabilidad. Otra opción sería conectarte a la banda Wi-Fi de 5 GHz estando más cerca del router y así te aseguras de no tener problemas.
Es muy importante que, si vamos a enviar emails con muchos documentos adjuntos de gran tamaño, tengamos una muy buena conexión a Internet, y también una buena cobertura WiFi o conectar nuestro PC vía cable, con el objetivo de que se suban a Internet estos documentos de forma rápida.
Podemos probar a reiniciar el router para que, en caso de que el fallo sea de la propia conexión, se pueda arreglar. Por otra parte, si disponemos de otro ordenador que tengamos en casa, podemos intentar comprobar si el problema sigue sucediendo o sólo pasa en ese equipo.
También se podría hacer un test de velocidad a nuestra conexión y comprobar que nuestras velocidades de subida, bajada y ping son las habituales. Otra cosa que se puede probar es visitar webs muy conocidas que habitualmente os carguen rápido, y ver si carga rápidamente o hay algún problema. Si en este aspecto detectamos fallos, el problema va a estar en una caída puntual de tu operador de Internet, que tengamos el router averiado, o que el cable de red Ethernet esté en mal estado, cosa que sucede pocas veces.
Cosas a tener en cuenta de Gmail y que quizás no sabías
Por si no lo sabías, Google limita el número de mensajes que los usuarios pueden enviar cada día y también el número de destinatarios por mensaje. Estas medidas son tomadas por parte de Gmail con la finalidad de evitar el Spam y proteger nuestras cuentas de correo. Si has enviado demasiado correos, o tienes un sistema automatizado para el envío de emails de forma casi masiva, es posible que te encuentres justamente con estos límites.
Por lo tanto, puede que al mandar correos desde Gmail terminen devueltos o rechazados sobre todo si envías muchos. Otra opción sería que pasaran a la bandeja de Spam y no los viesen. El límite actual de Gmail son 500 mensajes al día y si lo sobrepasas te llegará un mensaje del tipo «Ha alcanzado el límite de envío de Google«. Todos los límites que establece Gmail en el envío de mensajes podéis consultarlos aquí.
El navegador como origen del problema
La mayoría de las veces, el culpable de que nuestro email no funcione adecuadamente es nuestro navegador web. Una de las cosas que deberíamos probar primero, es ver si con otro navegador nos funciona bien. En principio, podríamos empezar por utilizar los que vienen instalados de serie en Windows y que quizás no estemos utilizando como Microsoft Edge o Google Chrome. Si es preciso nos podríamos plantear la instalación de uno nuevo que no tengamos instalado como Chrome, Firefox u Opera.
Si con otros navegadores funciona bien y se sigue manteniendo el problema, lo que debemos intentar es averiguar el motivo por el que nuestro navegador está dando problemas. Entonces empezamos por limpiar los archivos temporales almacenados en la caché y las cookies. Además, también procederemos a deshabilitar todas las extensiones del navegador que tengamos instaladas para evitar que alguna de ellas nos genere problemas.
En cuanto a borrar la caché y las cookies se suele hacer a través de su apartado de «Ajustes» o «Configuración«. Normalmente se accede desde un menú principal de opciones situado en la esquina superior derecha. Luego allí suele haber un buscador en el que podríamos escribir «Caché / Historial / Borrar datos de navegación» para que nos llevase de forma directa. También en el apartado que habitualmente se llama «Privacidad y Seguridad» podríamos encontrarlo, este sería un ejemplo con Google Chrome:
Por otra parte, otra de las cosas que podríamos probar es a restablecer los valores de fábrica del navegador para que quede con las opciones que venía por defecto.
Otras soluciones para volver a enviar correos con Gmail con normalidad
Si tras intentar probar todas estas cosas seguimos sin poder mandar correos desde Gmail desde nuestro navegador, entonces puede que el fallo se encuentre algo más escondido. Llegados a este punto, debemos revisar que la hora y la fecha de nuestro equipo son correctas. Y aunque parezca un fallo sin importancia, pueden ser la causa de bastantes problemas.
También, podríamos cambiar los DNS de nuestro ordenador o router por los de Google (8.8.8.8 – 8.8.4.4) o los DNS de Cloudflare (1.1.1.1 – 1.0.0.1). Este sería un ejemplo editando el TCP / IP versión 4 de Windows:
Tal y como habéis visto, tenemos varias soluciones para volver a mandar correos desde Gmail con normalidad, es muy importante seguir paso a paso todas las recomendaciones para dar con el problema, y posteriormente solucionarlo.
El artículo Cómo solucionar los problemas al mandar correos desde Gmail se publicó en RedesZone.
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