Siempre que vamos a hacer una entrevista de trabajo nos solemos poner nerviosos por desconocer las preguntas que nos van a hacer e incluso no saber qué tipo de respuestas dar, de tal forma que nos podemos quedar totalmente bloqueados. Si es tu caso y quieres conseguir destacar en esta prueba para aprobarla y ganarte con creces la confianza de la empresa, debes emplear estos sencillos consejos.
Las entrevistas de trabajo suelen llegar a ser muy tediosas para algunas personas, ya que es la prueba fundamental para que te elijan o no en el puesto que solicitaste. Sin embargo, para que te sea mucho más fácil convencer al entrevistador y que salgas contento y con posibilidades de la sala de entrevistas, te vamos a facilitar un conjunto de respuestas simples y eficaces.
Consideraciones a tener en cuenta en una entrevista
Antes de nada, siempre que vayas a realizar una entrevista debes ser totalmente honesto y no inventar trabajos en los que hayas estado u otro tipo de experiencias laborales ficticias que lo único que hará es perder parte de tu personalidad y tu dignidad. Una vez que estés concienciado con ello, una de las cosas más importantes es saber expresarte adecuadamente e intentar no trabarte a la hora de comenzar a responder una pregunta.
Asimismo, la presencia es una de las facetas que más se suele apreciar, además de la experiencia como trabajador. Por ello, te aconsejamos que vayas aseado, bien vestido y arreglado para causar buena impresión a primera vista, tanto si es presencial como si es telemática.
Por consiguiente, en un principio suelen ofrecer información sobre lo que hacen en la compañía y a qué se dedican, por lo que tienes que prestar atención para comprender bien todos los puntos que están compartiendo para hilar alguno de ellos durante tus respuestas.
Mejores respuestas para una entrevista de trabajo
Tras haber hablado sobre los aspectos básicos de la empresa y para qué te han llamado, el representante de Recursos Humanos te preguntará por qué quieres trabajar aquí. En este caso, lo más razonable es explicar tu interés en la compañía y por qué te has inscrito en la oferta, aunque para ello tienes que haberte informado previamente de los proyectos y también haber estado atento a la presentación del entrevistador.
Acto seguido, te van a preguntar por qué has dejado tu puesto de trabajo actual o cuál es tu situación. Si te han echado de tu anterior puesto, puedes argumentar que has tenido discrepancias o que se ha producido una serie de desavenencias con la empresa o simplemente que no habéis llegado a un acuerdo en el caso de que hayas salido por tu cuenta. También puedes hablar sobre valores y atributos que has visto en esta nueva empresa y de ahí tu cambio.
En cuanto a tus puntos fuertes y débiles, acompaña cada faceta que expongas con un ejemplo real e intenta poner énfasis en superar todos aquellos aspectos que sean negativos.
Entre medias, te peguntarán por tus aspiraciones salariales, en cuya respuesta deberás valorarte a ti mismo y dar un dato aproximado, siempre y cuando esté relacionado con el importe que se suele cobrar para ese puesto de trabajo.
Sobre temas de desplazamiento, intenta no poner ninguna pega y mostrar toda la flexibilidad del mundo para ir de un sitio a otro, aunque como hemos dicho, debes ser lo más sincero posible, ya que depende de cada situación.
Por último, una de las preguntas más complejas es por qué deberían contratarte. Aquí es tu momento estrella vendiéndote lo buenamente que puedas, explicando toda tu experiencia y complementando tu respuesta con aptitudes y habilidades que hacen que te diferencien del resto de aspirantes.
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