Los routers están diseñados para permanecer durante mucho tiempo encendidos. De hecho, es muy probable que nunca lo apagues. Ahora bien, ¿es esto correcto? Lo cierto es que no. Al menos, sí deberías apagarlo momentáneamente de vez en cuando. Te vamos a contar qué puede pasar si nunca reinicias tu router. Vas a ver que podrían aparecer problemas que van a dejar en peligro el equipo o afectar a su funcionamiento.
No importa si tienes un modelo antiguo o se trata de un dispositivo nuevo. En cualquier caso, siempre conviene apagarlo de vez en cuando. Tampoco necesitas hacerlo cada día, pero sí tener una rutina de una vez por semana, por ejemplo. Incluso podrías programar esos reinicios y despreocuparte de tener que hacerlo de forma manual.
Motivos para reiniciar tu router
Reiniciar el router es un proceso muy sencillo y rápido. Sin embargo, es fundamental que lo hagas bien. No basta con apagarlo y encenderlo de inmediato, sino que debes esperar, al menos, unos 20-30 segundos. Esto te garantiza que ese reinicio sea correcto y evitarás problemas.
Aparecen saturaciones
Uno de los problemas de no reiniciar el router, es que pueden aparecer saturaciones. Básicamente, el equipo tiene que resolver muchas solicitudes y no puede con todas. Eso va a hacer que tengas problemas al intentar conectar algún dispositivo. Ten en cuenta que cada vez hay más cosas conectadas, por lo que pueden surgir complicaciones.
Cuando reinicias el aparato, esas saturaciones se pueden corregir. Es lo mismo que harías cuando se satura tu ordenador o móvil al tener muchas cosas abiertas. Al reiniciarlos, los procesos se cierran y vuelven a iniciarse.
Surgen problemas
También podrían aparecer problemas. Esto puede deberse a algún error en el firmware, en algún proceso, etc. Puede quedarse pillado y tener problemas para ofrecer conexión. Esto se puede traducir en una pérdida de velocidad, que el Wi-Fi no funcione correctamente o limitaciones para poder conectar otros aparatos.
Una vez más, esos errores se pueden solucionar al apagar el dispositivo. Simplemente con que esté apagado medio minuto y lo vuelvas a encender, puede ser suficiente para que logres solucionar esos fallos que puedan estar ocasionando pérdida de velocidad y errores.
Pueden lanzar ciertos ataques
Sí, al no reiniciar tu router podrías tener mayor riesgo de sufrir ataques informáticos. Hace unos años, el FBI lanzó una recomendación que consistía en reiniciar el router. Era una manera de prevenir una amenaza conocida como VPNFilter. Básicamente, convertía los routers en bots y un atacante podía controlarlos.
Como esta amenaza, pueden surgir muchas. Al reiniciar el aparato, puedes romper esos ataques que están intentando contra tu dispositivo. Por supuesto, siempre puedes sufrir amenazas diferentes, además de que necesitas mantener la protección por otras vías, pero es una solución más a tener en cuenta.
No se aplican actualizaciones
No siempre vas a tener este problema, pero en algunos modelos sí. Lo que ocurre es que el router va a actualizarse, pero necesita reiniciarse para que esos cambios se apliquen correctamente. Hasta que esto no ocurre, es como si esa actualización no se hubiera realizado bien y no vas a notar nada.
Es igual que cuando actualizas el sistema y te pide reiniciarlo. Hasta que no lo apagas, no se van a aplicar los cambios e incluso podrías tener problemas durante ese tiempo. Por ello, es otro motivo más para apagarlo de vez en cuando.
Como ves, es conveniente que apagues tu router de vez en cuando. No es necesario que lo hagas cada día, pero sí que lo tengas en mente para hacer cada cierto tiempo. El objetivo es conseguir siempre un funcionamiento óptimo y evitar problemas.
El artículo Esto pasa con tu router si no lo apagas de vez en cuando se publicó en RedesZone.
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